No, no quiero que intentes lavarles el cerebro ni hacerles un hechizo como en Once Upon a Time. Me refiero a que mantengas una buena relación con tus niños.
Mi papá fue mi superhéroe
Mi papá fue payaso, y aunque pasó a mejor vida, dejó ese legado en mí. Recuerdo acompañarlo a las fiestas y ayudarlo con los juegos y la música. A él le gustaba hacer reír, a mi me gustaba verlo payasear.
Ahora que no está conmigo, me quedan los recuerdos de lo que vivimos. Recuerdo su personalidad, cómo fue conmigo, cómo fue con las demás personas, cómo actuaba ante diversas situaciones. Y no solamente los sucesos positivos, sino también los negativos y cómo él reaccionó ante éstos. Él fue un papá superhéroe.
Mis padres, en su manera de ser y actuar, no solamente me ayudaron a ser quien soy ahora. También dejaron recuerdos preciosos de mi niñez. Puedo pensar en muchos sucesos con una gran sonrisa.
Conviértete en el papá superhéroe de tus hijos
Es más fácil decirle a los hijos “pórtate bien” que explicarles cómo hacerlo. Sin embargo, ese ejemplo positivo de cómo actuar tiene más ventajas de las que imaginas, además de ayudarlos a ser personas de bien.
Las experiencias que viven juntos van formando memorias en la mente de tus hijos. Comparte un helado, conversen, jueguen juntos, convivan. No es necesario planificar vacaciones o programar paseos en lugares específicos para tener experiencias con la familia. Aunque las vacaciones pueden ser muy divertidas, para formar recuerdos lo que hace falta es que estén juntos.
Te propongo que juegues con tus hijos hoy. Busca un balón y jueguen, o preparen una receta de cocina juntos. Hagan algo que los haga compartir y conocerse mutuamente. Te aseguro que son las pequeñas memorias las que hacen grandes recuerdos.
¿Recuerdas algo grato con tus padres que quisieras repetir con tus hijos?
Comenta qué memorias tienes de tus padres cuando eras pequeño. Compartí mis experiencias, ¡me gustaría conocer las tuyas!