Desde que los niños comienzan a decir sus primeras palabras, es muy importante ir enseñándoles sobre las emociones. Ellos, sin identificarlas por nombre, ya las utilizan para comunicarse. Alegre, enojado, sorprendido… Sin embargo, a medida que van creciendo, deben saber comunicarlas.
Una historia sobre las emociones
Una de las mejores maneras que encontré para explicar las emociones fue con ejemplos. Así, los niños observan las circunstancias que provocan ciertas emociones. A continuación, hago una descripción de algunas de las emociones más comunes.
Las emociones: alegría
La alegría es un estado de ánimo muy confortable. Es un sentimiento grato y vivo producido por un motivo placentero. Uno siente gozo. Generalmente, la alegría está acompañada de una sonrisa.
Las emociones: duda
La duda es una vacilación e indecisión ante varias posibilidades. También, cuando una persona siente duda es porque no está segura, siente sospecha o desconfía de una persona o cosa.
Las emociones: sorpresa
Uno siente sorpresa cuando sucede algo que no esperábamos, por tanto, nos toma desprevenidos. Otra manera de sorprenderse es cuando admira o se maravilla de algo imprevisto o raro.
Las emociones: miedo
Cuando uno siente miedo, lo que siente es angustia ante un posible peligro. También, el miedo puede ser un temor a que pase lo contrario a lo que uno desea.
Las emociones: tristeza
Que triste es sentirse afligido o apesadumbrado. Es un sentimiento melancólico, como si uno sintiera dolor en su corazón. La tristeza es lo contrario de la alegría.
Las emociones: enojo
El enojo es un sentimiento de disgusto, de coraje. Uno siente disgusto o molestia por algo malo que ha sucedido. Generalmente, la persona que está enojada tiene cara de que chupó un limón.
¿Cómo tú describes las emociones?