Se iba a llamar Noelia, pero hubo un cambio de planes…
En mi familia hay muchos varones. Dos de mis tios tienen tres varones. Mis abuelos paternos tuvieron tres varones y una nena. Con mi abuelo materno, tres varones y dos nenas. Así que yo puedo decir que tengo cierta exclusividad por ser una chica.
Me cuenta una tía (de las que tuvo tres nenes) que cuando fue a tener al segundo hijo, guardaba la esperanza que fuera niña para hacer la pareja. Y luego los exámenes indicaron que lo que tendría sería un varón. Cuando llegó el tercer embarazo, esperaba que fuera niña para tener variedad en la familia. Definitivamente, pensaba ella, tendría que ser hembra porque ya tenía dos varones. Y nació varón.
Se iba a llamar Noelia, pero ahora debía pensar en un nombre diferente. Luego, durante la infancia y crecimiento de sus hijos, ella y su esposo han podido experimentar vivencias muy lindas con su familia que han hecho olvidar lo que querían cuando estaban en la espera.
Hay cosas que los padres disfrutan de sus hijos, que no se limitan a si es nena o nene. El abrazo, salir a pasear, ver cómo se divierten jugando, tranquilizar sus ansias antes del día de Navidad, luchar para que coman toda la comida o para que se bañen…
Si ya tienes hij@s, durante el embarazo, ¿querías que fuera de un sexo diferente? ¿Cómo fue tu experiencia durante la espera del alumbramiento?
¡Cuéntame!