Entre las definiciones para “héroe” en el diccionario, está: persona admirada por sus hazañas y virtudes, y persona que lleva a cabo una acción heroica. Claro, cuando “héroe me llega a la mente, pienso primero en Superman, pues es ese personaje que salva a la ciudad de Metrópolis de la maldad y eso. Él lleva una doble vida, la de hombre normal y la de super héroe.
Saliendo de las historietas y cuentos fantásticos, es bueno saber que en la vida real también hay héroes. En una sociedad donde muchas personas nos quejamos de que “las cosas están malas” y otras tantas viven con miedos y preocupaciones, hay que destacar la labor de las personas que se dedican a ayudar a los que necesitados. Más aún cuando el que ayuda lo hace por amor y no por la ganancia económica o el prestigio.
Ahí se encuentra el doctor José Vargas Vidot. Estudió medicina (y obtuvo un doctorado, por eso es doctor) pero al graduarse y hacer labor voluntaria, concluyó que aún faltaba mucho voluntariado por realizar. Por tanto, trabaja directamente atendiendo a las personas marginadas a causa de las drogas y el sida. Fomenta la transformación comunitaria al atender a los ignorados.
Escribo este post porque hace varios días salió la noticia de que una persona, María Rodríguez, acusó a Vargas Vidot de que no es “doctor” porque no tiene licencia para recetar. Sin embargo, aunque él no receta, sí es doctor por los estudios logrados.
En momentos donde estamos luchando para mejorar las condiciones sociales de Puerto Rico, es inapropiado levantar falsos postulados contra quienes laboran arduamente para ayudar a quienes no reciben ayuda quizá de sus propios familiares. Tengamos conciencia de nuestros héroes y demos siempre nuestro apoyo.
Comparto el post que publicó Poder 5, el cual me motivó a escribir éste. Tenía muchas ganas, pero no sabía cómo comenzar:
Dr. José Vargas Vidot: Más doctor que muchos doctores, más cristiano que muchos cristianos