Últimamente se ha visto como ha cambiado la manera de vestir de las niñas. De ser solo coquetas, ahora está la tendencia de vestirlas sexy. Se observa desde las edades de la infancia. Lamentablemente, mucho de lo que se ve por los medios refuerza esta inclinación.
Es necesario estar alerta y crear conciencia del impacto que esto provoca en las niñas durante su desarrollo. Un reporte del 2007 de la Asociación Americana de Psicología muestra el impacto negativo de la sobre-sexualización en el desempeño académico, la felicidad de las niñas, salud sexual y autoestima. Es por eso (y por muchos otros motivos) que se deben vestir a las niñas de acuerdo a su edad.
Consejos para mantenerse pendiente y evitar esta tendencia:
* Cuando vayas de compras, evita la ropa que refuerce el mensaje de que hay que vestir sexy para hacerse notar. Mejor que la niña vista de acuerdo a su edad.
* Ya que a muchas niñas les gustan las princesas (y vestir así) aprovecha y busca modelos positivos a imitar en libros, películas o en tu comunidad, en los cuales se les reconozca por su inteligencia, bondad, o liderazgo en vez de por tener buen cuerpo o enseñar carne.
* Aléjala de los estereotipos de las niñas sexy, y permite que las actividades familiares o de ocio sean muchas más cosas que solamente ir de shopping. Permite que la niña pueda explorar actividades en las cuales cultive su interior.
El fruto de estos consejitos será una niña grande con su autoestima saludable, con capacidad para razonar y no dejarse llevar con facilidad hacia las cosas que no ayudan mucho. Vamos a ver, ¿cuántas princesas hay por ahí?
La inspiración de hoy:
In Sexed-Up Culture, Help Your Kid Stay a Kid