Cada año las personas hacen sus resoluciones: que si rebajar, que si comportarse mejor, que si ahorrar o gastar menos… Todas las resoluciones son buenas si su fin es mejorar el bienestar personal y de la familia.
Mi resolución se define con una palabra
Yo, en vez de listar mis resoluciones, decidí identificar una palabra que motivará mi trabajo durante este año 2017. El año pasado, durante la conferencia #WeAllGrow, realizaron pulseras de MyIntent en la cual podías incluirle una palabra que sería tu motivación. En aquella ocasión, escogí “esperanza”.
Ciertamente el 2016 fue un año en el que vi cómo muchas esperanzas que tenía cobraron forma. En el 2016 viajé a mi primera conferencia de bloggers en Estados Unidos, visité por primera vez el YouTube Space de Los Angeles y fui invitada al Hospital St. Jude. Y acá en el país, comencé a trabajar cosas nuevas y diferentes.
Mi nuevo año con el tablón de visión
En años anteriores estuve aprendiendo, planificando y soñando. Así que este año debo aplicar a mi favor lo que aprendí en años anteriores. Además, tomaré los planes y sueños que tengo y los usaré como guía de acción.
Muchos amigos han creado tablones de visión, o vision boards. Es un tablón de corcho que ubicarás en un lugar que puedas mirar a diario. Recortarás imágenes de revistas, fotografías o notas de lo que sueñas y quieres lograr. Si una imagen representa eso que quieres lograr, recórtala y ubícala en tu tablón. Así, verás cada día el tablón de visión con tus sueños y metas. Cuando estés en tu espacio de trabajo, podrás ver tu norte con el tablón de visión.
Mi palabra para este año: Muévete
Este año quiero lograr metas específicas. Eso implica salir de la zona de comodidad. Así que mi plan es moverme, buscar directa y específicamente lo que quiero alcanzar. He obtenido cosas buenas sólo por pedirlas o por ir hacia ellas. Así que, ¿porqué no hacer lo mismo por mis sueños? Éstos no van a llegar si yo no me dirijo hacia ellos primero.
¿Cómo moverse de diferentes maneras?
Actúa
A veces quiero hacer algo y no sé por dónde empezar. Quiero, por ejemplo, limpiar mi casa y me pongo a pensar “¿por dónde comienzo?”. Entonces, comienzo a hacer un plan mental para la limpieza y pierdo tiempo, en vez de MOVERME: agarrar un paño y comenzar con lo primero que me encuentre de frente.
Habla
Che-ché y yo somos un gran equipo al hacer los videos. Potoco también cuando nos acompaña. Sin embargo, en momentos, necesito algo específico de ellos, pero espero que ellos lo deduzcan y me ayuden. ¡Error! Si necesito algo, lo pido, hablo. Nadie es adivino.
Camina
Es triste que te digan que no. Pero más triste es lamentarte sin seguir caminando. En el proceso de alcanzar las metas, habrán personas o lugares que no te ayudarán, pero no lo tomes personal. Quizás en ese lugar no hay espacio para hacer realidad tu plan, quizás ellos no están alineados con lo que ofreces. O sencillamente tú tienes que mejorar.
Según sea el caso por el que te hayan dicho que no, sigue caminando. En tu travesía conocerás gente nueva, mejorarás tus destrezas y encontrarás la ayuda que necesitas. Incluso, tu perspectiva pudiera cambiar en el camino.
¿Cómo tú haces?
Ya que tengo esta meta para el nuevo año, ¿qué haces tú para mantenerte haciendo cosas nuevas? ¿Qué haces para no quedarte estancado? Cuéntame, ¡me gustaría saber!